Lo primero que se aprende de los dinosaurios es que se dividen en dos categorías principales: los ornistiquios (Ornithischia, dinosaurios con "cadera de ave" como Europelta y Proa de Ariño o Triceratops de Norteamérica) y los saurisquios (Saurischia, dinosaurios con "cadera de lagarto", que incluye a los terópodos depredadores como Torvosaurus -cuya reconstrucción se puede admirar en Tierra Magna de Dinópolis desde marzo de este año- y los sauropodomorfos de cuello largo, como Aragosaurus de Galve). Sin embargo, Baron y sus colaboradores propusieron una dicotomía muy diferente, agrupando Ornithischia con Theropoda bajo el nuevo conjunto denominado Ornithoscelida y dejando aparte a los Sauropodomorpha. La evidencia presentada por estos autores parecía abrumadora, ya que identificaron 18 caracteres únicos compartidos por ornitisquios y terópodos.
Un consorcio internacional de especialistas en dinosaurios primitivos, encabezado por Max Langer de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, e incluyendo expertos de Argentina, Brasil, Alemania, Gran Bretaña y España, ha reevaluado recientemente los datos de Baron y sus colaboradores. Sus resultados, publicados en la edición de esta semana de la revista "Nature", muestran que podría ser todavía demasiado pronto para reescribir los libros de texto sobre dinosaurios. En este nuevo análisis, los autores hallaron datos a favor de la dicotomía tradicional Ornithischia-Saurischia de Dinosauria, aunque no con una gran robustez.
Según Max Langer, "este estudio requirió un gran trabajo por parte de nuestro consorcio, examinando muchos dinosaurios en varios continentes para asegurarnos de que codificamos correctamente todas las características anatómicas. Inicialmente pensamos que sólo pondríamos en duda la idea de Ornithoscelida, pero diría que toda esta cuestión debe ser revisada de nuevo ahora con sumo cuidado."
Baron y sus colegas creyeron que sus datos sugerían que los dinosaurios podrían haberse originado en el hemisferio norte, pero los resultados del estudio de Langer y sus colaboradores favorecen la hipótesis más clásica de que el lugar de origen de los dinosaurios seria el hemisferio sur, más concretamente América del Sur.
Fabien Knoll, investigador de la ARAID en la Fundación Dinópolis y miembro del equipo de Langer, comenta "Baron y colaboradores formularon una propuesta estimulante. Sin embargo, como toda nueva hipótesis científica, debe ser evaluada críticamente por la comunidad científica. Sólo sopesando los argumentos a favor y en contra se podrá aceptar o refutar como la explicación más plausible de los datos. Nosotros tan sólo hemos proporcionado el primero de esos reexámenes, el cual muestra que ninguna de las principales hipótesis sobre las relaciones evolutivas de los primeros dinosaurios es particularmente concluyente."
Diferentes hipótesis sobre las relaciones de parentesco de los principales grupos de dinosaurios. (Imagen © Max Langer).
Referencia:
Langer, M.C., M.D. Ezcurra, O.W.M. Rauhut, M.J. Benton, F. Knoll, B.W. McPhee, F.E. Novas, D. Pol & S.L. Brusatte. 2017. Untangling the dinosaur family tree. Nature.