La Paleontología turolense cada vez juega un papel más importante como factor de desarrollo territorial. Ello hace que las iniciativas para proteger y dar a conocer el patrimonio paleontológico vayan proliferando. La última de las acciones enmarcadas en ese sentido se ha desarrollado en El Castellar (Teruel). En este pequeño pueblo se han inventariado 61 yacimientos con fósiles de dinosaurios. Uno de los más destacados es el yacimiento de huellas “El Castellar” debido a que presenta gran relevancia científica a nivel mundial. Entre las más de 800 huellas conservadas tienen especial relevancia las producidas por estegosáuridos (dinosaurios con placas), ya que éste es uno de los pocos yacimientos del mundo en el que se han podido reconocer sus pisadas y, por otro, también la tienen las producidas por grandes dinosaurios terópodos (carnívoros). Ello supuso que científicos de la Fundación Dinópolis definieran dos nuevos tipos de huellas de dinosaurios: Deltapodus ibericus e Iberosauripus grandis (de un productor estegosáurido y de un mega-carnívoro, respectivamente) y que desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio se financiaran acciones de conservación del yacimiento.
La actuación llevada a cabo ahora en este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2004 por el Gobierno de Aragón, ha consistido principalmente en dos líneas de ejecución. Por una parte, se han realizado intervenciones paleontológicas de conservación en las áreas más significativas y, por otro, se han protegido y aislado mediante techumbres y vallados los sectores principales, se han adecuado itinerarios por medio de pasarelas, se han colocado paneles y réplicas de las huellas más importantes para facilitar la comprensión de los visitantes y se ha mejorado la accesibilidad a pie hasta el yacimiento (haciéndolo compatible con otra de las acciones de divulgación paleontológica llevada a cabo en el municipio, El Dinopaseo).
La acción promovida por el Ayuntamiento de El Castellar está enmarcada dentro del Fondo de Inversiones de Teruel del año 2015 con una inversión de 60.000 euros y ha sido ejecutada por la Fundación Dinópolis y por Proarte.