Los mamíferos convivieron con los dinosaurios durante millones de años, pero su número y diversidad aumentó progresivamente hasta ocupar práticamente todos los hábitats de la tierra cuándo se extinguieron aquellos enigmáticos reptiles. En la Sala de los Mamíferos se encuentran algunas de las formas más curiosas de estos mamíferos fósiles: el enorme Glyptodon, el león de las cavernas, el alce irlandés o el mamut lanudo junto a fósiles originales de los ricos yacimientos turolenses.